viernes, 10 de febrero de 2017

El SER UNO - alcohólicos - CARTA ABIERTA A EL SER UNO…



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El SER UNO
 

CARTA ABIERTA A EL SER UNO…
 
 
 Tengo 47 años y soy alcohólica.
 
 
 Lo llevo muy bien y en secreto, la única que sufre con este tema soy yo.
 
 
 Tengo mi trabajo, al que no falto y cubro las necesidades de mi familia.
 
 
 Nunca he buscado ayuda para este tema porque no quiero dejar la sustancia.
 
 
 Me parece tremendo que El Ser Uno diga que los alcohólicos no tenemos cuerpo espiritual por ser adictos a una sustancia que no es voluntad propia si no el resultado de una enfermedad social que tiene muy mala prensa.
 
 
 Llevo años en el camino espiritual y sé que Dios me hará el milagro de salir de este vicio...
 
 Un abrazo, anónima.
 
 
 

RESPUESTA: Estimada anónima… Usted comenzó su carta diciendo: “Soy Alcohólica y lo llevo muy bien y en secreto”… Mientras lo viva escondido en su alma y en secreto, jamás lo llevará bien.
 
 
 Usted no quiere afrontar su problema, ni está lista para salir de ello, ni tampoco tiene ningún interés de sanarse. Lo más triste es que su alma le pide ayuda, pero usted no la escucha, ni sabe que existe, ni le interesa lo que le dice.
 
 
 Se ha conformado cómodamente a que el vicio sea parte de su vida, lo alimenta y lo hace crecer dentro de usted. Cree que cumpliendo con sus obligaciones materiales y de familia, está llevando todo equilibradamente y que está dominando y controlando la escena.
 
 
 Hasta que un día su cuerpo no aguantará, su hígado y riñones fallarán, el hígado se verá sometido a un sobreesfuerzo para eliminar esta sustancia, sus células se alterarán y se destruirán provocando inflamación, e incluso una fibrosis que puede degenerar en cirrosis y mucho más…
 
 

¿Por cuánto tiempo podrá ocultar esta situación?
 
 
 ¿Usted está consciente que el abuso de estas bebidas puede originar una hepatitis alcohólica?
 
 
 La cual generalmente se manifiesta tras una temporada en la que el afectado ha ingerido una cantidad de alcohol superior a la habitual.
 
 
 Los síntomas más frecuentes en estos casos son: fatiga, apatía, inapetencia, ictericia, pérdida de peso, fiebre, y dolor en la zona superior derecha del abdomen y la alteración de la función cerebral que se produce cuando el hígado no puede eliminar sustancias tóxicas adecuadamente y estas se acumulan en la sangre.
 
 
 ¿Usted cree que podrá continuar engañándose a sí misma, a los seres que la rodean y en su trabajo? En realidad usted no está engañando a nadie, solo se está engañando a usted misma.
 
 

Su vicio le cubre sus ojos, le ha puesto una venda y hace que usted no vea, no sienta, no piense, subestimando a las personas, que tal vez ya lo saben y ruegan por usted esperando un milagro.
 
 
 Usted se sorprendió cuando leyó en los libros que EL SER UNO nos dice: Que los vicios y adicciones nos impiden que formemos nuestro espíritu, es cierto, un alma enferma, aferrada al materialismo y a la materialidad de este planeta, sujeta y esclava de los vicios y adicciones degradantes, sin voluntad propia, cuya mente no logra amar ni respetar su cuerpo y menos su alma, no está en condiciones de concebir su Espíritu ya que este se forma de las energías-pensamientos más elevadas que el alma pueda albergar en sí misma.
 
 
 ¿Usted cree que un alma en estas condiciones de vida pueda trascender a otras realidades de existencia, donde los espíritus existen en la elevación energética de LUZ y AMOR UNIVERSAL?...
 
 

Un alma en sus condiciones queda atrapada a la Tierra, está enferma y atada a los placeres que esta realidad le ofrece, su caso es un ejemplo de ello.
 
 
 Usted dice que somos amor, pero usted no ha entendido nada. ¿Dónde está el Amor que usted debe sentir por usted misma, por su familia, por otros seres que la rodean?
 
 
 Usted no sabe lo que es el amor, si lo supiera, hace mucho tiempo se hubiera internado en alguna institución y hubiera hecho todo lo posible para salir de su vicio y adicción.
 
 
 Usted se comporta egoístamente, lo único que hace es quejarse de no ser comprendida, porque no se ama ni ama a nadie.
 
 
 
 En su visión egoísmo está esperando que “Dios” le haga la magia y el milagro.
 
 
 
 El Milagro es que usted tiene la vida, la inteligencia, la capacidad de pensar, analizar, entender y escoger y la Magia es que usted con voluntad, esfuerzo y constancia pueda lograr salir de esto.
 
 
 ¿Qué está haciendo con los tesoros que su padre, su creador le ha dado?...
 
 
 

Usted tiene la gran responsabilidad de su alma, pero la está despreciando, perdiendo y utilizando para el placer de sus sentidos y no para el trabajo universal que él le ha encomendado como hija-cósmica que es.
 
 
 Su vicio y adicción le hacen creer que los “otros” le solucionarán sus problemas, entonces corre fantasiosamente atrás de Gurús, Maestros, Técnicas, Métodos, Sanaciones y más para librarse de la adicción.
 
 
 Sepa usted mi estimada anónimo que usted y solo usted, es la única que podrá vencer al demonio-vicio que vive dentro de su alma, si no lo vence con la voluntad, esfuerzo y entendimiento, entonces ni usted ni nadie podrá contra él.
 
 
 Por lo general, las personas que sufren de una dependencia siempre están deseando sanarse, pero siempre encuentran excusas para no hacerlo.
 
 
 En realidad su vicio enmascarado es más fuerte que su débil deseo.
 
 
 Solo las almas fuertes y guerreras son vencedoras en este planeta.
 
 
 Pedimos al universo por usted, le mandamos mucha LUZ y AMOR para que pueda sanarse y salir del infierno donde se encuentra.
 
 
 Si no hay Amor en usted, por lo menos que haya Compasión por su cuerpo material, por su alma y por todos los seres que la rodean.
 
 
 Debe buscar ayuda entre los seres que la aman y sobre todo ayuda profesional.
 
 
 No desista nunca, sea fuerte y tome decisiones valientes hacia usted misma.
 
 
 Primero deberá vencer la adicción química de su cuerpo material y luego la adicción Psicológica de su alma y cuando este libre y haya vencido la lucha, estará lista para formar su Espíritu…
 
 
 Que el universo la guíe en este camino y le de la fuerza interior que usted necesita para vencer no solo la batalla interior, sino la guerra de su vida…
 
 
 
 Camino del Ser




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