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Sin Conocimiento, no vivo
Sin entendimiento, no existo
sin amor incondicional, no Soy
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El ser uno - los arcanos de thoth
Libro 1
Document Transcript
2. DATOS INTERNACIONALES DE CATALOGACIÓN EN LA PUBLICACIÓN
SÃO PAULO-BRASIL. COPYRIGHT Nº. DE
REGISTRO: 314.912 | LIVRO: 575 | FOLHA: 72
Franca Rosa Canonico de Schramm. Libro publicado originalmente por la
autora y Canal: Franca Rosa Canonico de Schramm. Todos los derechos del
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alteración o uso indebido del contenido y dibujos de este libro, estará
sujeto a un proceso judicial, amparado por la ley al derecho del autor. EL
SER UNO I – Los Arcanos de Thoth. EL SER UNO II – Planeta 333 – Los
Guardianes de Tera. Informamos a todos los seres de buena voluntad que EL
SER UNO no está vinculado con personas que puedan usar el nombre de la
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personas, que lo podrían utilizar a propio beneficio.
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235.
...continuación... muchos cabezales que variaban las fórmulas, haciendo que las ideas
perdieran su originalidad y su principio. Las fórmulas básicas habían
sido trasgredidas por los hijos-pensamientos. Indudablemente, una parte
pequeña del universo-burbuja-esfera comenzó a sentir los estragos de la
mala nutrición, porque al alimentar esa parte del universo
inadecuadamente, la energía que regresaba a ellos era de pésima calidad,
de cristales oscuros y de vibración distorsionada. Por lo tanto, cuando
estos se retroalimentaban de ella para continuar elaborando
ideas, descubrieron que esa energía era inservible, de baja calidad y
desnutrida. Los pensamientos adversos, cuyos cristales ya estaban llenos
de vanidad y soberbia y retroalimentados con una energía desnutrida,
comenzaron a elaborar ideas que no se adaptaban a la realidad que ellos
conocían. Eran ideas extrañas, raras y de difícil ejecución. Una pequeña
parte de las burbujas esferas estaba enferma, y si nosotros sabíamos que
esas esferas-enfermas formaban el ADN del universo, entonces debíamos
tomar serias providencias, porque si no, la disfunción etérea iba a
causarnos un enorme problema. Fue demasiado tarde: la enfermedad se
estaba apoderando poco a poco de todos ellos, y nosotros, los que
estamos contando esta historia, fuimos testigos de esa anomalía. Para
salvarnos de la disfunción, tuvimos que tomar profundas decisiones.
Estudiamos caso por caso y llegamos a la siguiente conclusión: Las
energías-pensamientos enfermas debían separarse de las sanas. Para ello,
teníamos que dividir nuestra realidad en dos: lado izquierdo las
adversas y lado derecho las alearias (nosotros). De esta forma las
mantendríamos en cuarentena hasta que pudiéramos salvarlas. Esta
decisión causó en nosotros una gran preocupación, porque
significaba una separación, y nosotros no sabíamos qué efectos
colaterales produciría aquella en nuestra energía. Las adversas se
rebelaron, se negaron, se opusieron, y en ese momento comenzó la
guerra entre ellas y nosotras. El Principio Único, preocupado por el
avance de los acontecimientos, aunque no quería activar los elementos de
sobrevivencia, se vio obligado a hacerlo. Para comenzar el proceso de
cura de sus hijos-pensamientos adversos, y por el desequilibrio que
estaban ocasionando, el Principio Único y sus hijos-pensamientos alearios
hicieron estudios profundos para revertir la falla causada por la
disfunción etérea. Para ello, tuvieron que descubrir cómo los
pensamientos se habían enfermado. ¿Cuál había sido la causa principal?
¿Cómo se habían generado la vanidad y la soberbia? ¿Cuáles eran los
códigos que no habían resultado? ¿Cómo, estando alrededor del eje, del
centro, ellos habían podido enfermarse? ¿No era suficiente para estar
protegidos? Si tenían la sabiduría y la perfección, ¿cómo pudo haber
sucedido eso? Y así comenzaron los estudios de la mente. Causas del
desequilibrio: Cuando el Principio Único creaba, no reparaba en que, al
hacerlo, las energías emanadas eran de diferente vibración, ritmo,
calidad, frecuencia, signo y frecuencia. Él creaba solo con el
deseo creador y para él todos sus hijos eran iguales, mas no era así. Esa
diferencia en la creatividad ocasionó que en un mismo Principio Único
cohabitaran diferentes energías que, al mezclarse unas con otras,
formaron secuencias vibratorias. Al chocar unas con otras, estas
emitieron descargas atenuantes y aleatorias. Queremos decir que las
energías-pensamientos salían creadas con diferentes características, las
cuales eran impulsadas para diversas finalidades, y esas diferencias
fueron las que ocasionaron la disfunción. Cuando los hijos–pensamientos
comenzaron a clasificar y ordenar la energía — cometieron también muchas
fallas debido a que la clasificaron por calidad y no por secuencia—,
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236.
comprendieron que el pensamiento debia tener una secuencia
correlativa, aunque se mezclara con diferentes energías.A partir de ese
conocimiento equivocado, los hijos-pensamientos clasificaron la energía
por semejanza y no por correlación, y con la unión de las secuencias
también equivocadas, obtuvieron un resultado matemático que en el ámbito
científico universal se conoce como matemática adversa. Esto significa
que la matemática no tiene la secuencia numérica, pero sí tiene la
tendencia numérica de la cantidad. Cuando los resultados no son
precisos, estos tienden muchas veces a equivocar la matemática. La única
manera de salvarla es alterándola matemáticamente también. Queremos decir
que la podemos complementar con la lógica. Así, los positivos
descubrieron que sus hermanos habían sido alterados en la
disfunción matemática, porque al haber sido creados vibratoriamente
desiguales por su Principio Único, y además habiendo sido creados por un
deseo creador débil y de frecuencia baja, estas energías debilitadas no
habían podido soportar la convivencia con las otras energías, que eran
fuertes y de vibración alta. En lugar de fortalecerse nutriéndose de
otras más fuertes, las energías débiles se habían debilitado más aún por
su falta de secuencia y correlatividad de expresión y no poseían los
elementos adecuados para protegerse. Fueron entonces absorbidas por las
más fuertes. La enfermedad degeneró en debilitamiento, inercia y falta de
creatividad. Las ideas eran débiles, insulsas y con poco contenido
nutricional. Mientras los estudios continuaban y los positivos estudiaban
la forma de recuperar a sus hermanos, la enfermedad iba avanzando hasta
que la situación fue insoportable; los negativos se rebelaron y se creó
una situación insostenible. Los adversos declararon la guerra a
los alearios. El significado de esa guerra: No fue una guerra como la que
ustedes están imaginando. La guerra consistía en obtener la máxima
energía del Principio Único y distribuirla adecuadamente en el vasto
universo. Una, en esencia pura, creada por el Principio Único y mandada a
los confines del universo, y otra, transformada por los
hijos-pensamientos y distribuida también a los confines del universo. La
primera, nutriendo. La segunda, alimentando. La primera energía que se
mantenía pura en su esencia era distribuida por los hijos-pensamientos,
quienes no se atrevían a mezclarla. Ellos consideraban que la energía
emanada por el eje, por el centro, no podía ser cambiada, ya que las
fórmulas habían sido creadas desde el Principio Único, y por este motivo,
debían mantenerse incólumes e inalterables. Estaban seguros, también, de
que no podían ni debían alterar la secuencia matemática del todo: sería
ir en contra de la creación y en contra del Principio Único, el creador.
Continuaron trabajando como siempre, con conocimiento y entendimiento y
basándose en las fórmulas inalterables de la creatividad. El Principio
Único, complacido con sus hijos-pensamientos que se habían mantenido
fieles a él, continuó acogiéndolos en sí mismo. Mientras tanto, los
adversos habían alterado la secuencia matemática; la
energía-pensamiento que emanaba de sus cabezales salía en estado alterado
y sin secuencia. El Principio Único se vio obligado a separarlos de sus
otros hijos alearios por temor al contagio; si no lo hubiese hecho, el
caos habría reinado en su mente. Nosotros, la Dimensión Perfecta, nos
habíamos mantenido como observadores neutrales. Continuábamos
nutriéndonos del conocimiento y del entendimiento, alertados por los
alearios. Tomamos todas las precauciones para no alimentarnos de una
energía enferma y sin secuencia matemática. Lo primero que hicimos fue
fortalecer nuestro Principio Único, o sea, nuestro
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237. cabezal. Hasta el momento se
había conservado diáfano, claro y sano, trabajaba con
absoluta perfección, nada lo había contaminado. Lo logramos aislándolo de
una posible contaminación. ¿Cómo logramos mantener el cabezal
intacto? Alertados por los alearios, hicimos absolutamente todo lo que
ellos nos aconsejaron. Primero, nos unimos fuertemente y no dejamos
entrar ninguna idea enferma de los adversos. Para ello, trabajamos con el
orden. Segundo, el orden nos dio la seguridad de lo que estábamos
realizando. Al estar seguros, sentimos paz y armonía dentro de
nosotros. Tercero, teníamos que canalizar la paz y armonía con un
propósito, y este consistía en evitar que el virus negativo nos alcanzara
y pudiera enfermar nuestro cabezal. Al mantenernos en paz y armonía, las
ondas vibratorias emanadas de nuestro cabezal sano y libre de todo
mal ahuyentaban cualquier interferencia vibratoria.Cuarto, al lograr la
descarga vibratoria de calma y sosiego, el virus no podía entrar,
lo manteníamos alejado y en perfecto control. Así pudimos obtener
resultados excelentes y mantener la secuencia matemática. Así, nuestros
pensamientos se mantuvieron en una línea recta y consecuente. Quinto, esta
secuencia fue maravillosa, porque al tener orden, paz y armonía, la
secuencia no se alteró y pudo hacer su trabajo con perfecta causa. Así,
su trabajo era correlativo: significaba pensamiento con pensamiento sin
alteración. Sexto, habíamos formado alrededor de nuestros cabezales una
protección tan fuerte que nada podía alterarnos. Así, pues, nosotros
captábamos el conocimiento y entendimiento que nos transmitían las otras
dimensiones, puros en su esencia. Solo así pudimos mantenernos
sin ninguna alteración. Séptimo, los alearios, que habían estado al tanto
de nuestro esfuerzo, sacrificio, constancia,voluntad, humildad,
entendimiento, unión y más, aprendieron mucho. A través de
nosotros comprendieron la importancia universal de la secuencia
matemática y de la correlatividad del pensamiento. El producto de estos
dos elementos significativos se llamó sabiduría. El Principio Único nos
nombró como la Dimensión Perfecta. Aunque nosotros teníamos a nuestros
hermanos —o sea, a las dimensiones mayores—, los cuales se encontraban
mucho más cerca del centro, fuimos nosotros los nombrados por ellos como
Dimensión Perfecta, porque nos habíamos mantenido inalterables. Esto
tranquilizó mucho a las dimensiones superiores y al Principio Único. Por
las cualidades que nos caracterizaban, nos dieron el trabajo de ser
mediadores entre los mundos superiores e inferiores. Ninguna energía
enferma pasaría entre las dos realidades sin nuestra supervisión. Como
premio a nuestro esfuerzo, las dimensiones superiores nos encargaron el
trabajo de recuperar a los hermanos enfermos que se encontraban en
cuarentena, aislados y separados de los otros por el temor al contagio.
Éramos los más indicados para esta labor. Sabíamos que no sería fácil,
mas lo intentaríamos. Así lograríamos el conocimiento de la enfermedad y
los estudiaríamos profundamente hasta lograr la cura. Para hacerlo con
sabiduría, tuvimos que analizar profundamente el conocimiento de la
energía y todo lo que se relacionaba con ella, sobre todo el conocimiento
de la energía-pensamiento. Hasta el momento, nuestro conocimiento se
refería a las dimensiones superiores y no sabíamos nada de las
inferiores. Al haber sido abandonadas, ellas no habían aportado
ninguna experiencia ni vivencia ni se habían desarrollado adecuadamente.
Era para nosotros una realidad desnutrida y desconocida, hasta el
momento. 237
...continuará mañana...
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Libro 1:
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3. El Ser Uno es un libro de
autoconocimiento. Deberá ser leído en orden: sería inútil que lo leyeran
desordenadamente, pues no daría el resultado esperado. Su lectura irá
abriendo y conectando los circuitos cerebrales del conocimiento,
entendimiento y amor.
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Repasenlo... estudienlo... meditenlo...
dejen ir las viejas...ideas, y enseñanzas...
estudien las nuevas.
El ser UNO
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¿Qué
es el amor incondicional y por qué es tan elusivo para muchos? Es un
amor que no juzga, defiende o distingue entre ningún ser viviente que
entre a su vecindad. Es un amor que abarca toda la creación pues emana
del corazón del Dios Padre Madre, de la Fuente de la Creación, de
aquello que ha creado la materia y la ha colocado en la materia oscura
del Universo expandiente.
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El amor incondicional está
más allá de la comprensión de la pequeña mente que empaqueta y divide,
califica y categoriza. El amor incondicional es el amor que supera
cualquier entendimiento y sencillamente es, en sí mismo, puro, íntegro y
impecable. Es la esencia de su Yo Superior. Es la verdadera esencia
de sí mismos, despojada de todo lo que no es el Yo.
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“Te amo, incondicionalmente, y enciendo
el Fuego Violeta en la emanación que estás enviando a mí. Bendigo que tú
también, encuentres la paz que estoy ganando dentro de la nueva y
expandida versión de mi Ser”.
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Muchos están
comenzando a despertar y a darse cuenta de que necesitan amarse a sí
mismos. Esto es muy difícil para muchos pues han permanecido en las
sombras de la duda y el odio de sí mismos durante mucho tiempo, a menudo
sin entender los asuntos centrales o razones de dichos sentimientos.
El llegar al amor y el respeto por uno mismo es meramente un paso en la senda a la automaestría.
Si ustedes sienten que no se pueden amar a sí mismos todavía, aprendan a
aceptarse a sí mismos como son, y liberarán a su yo futuro para amar.
El amor fluye desde el corazón de la Creación, pero uno no puede sentir
esta conexión o este flujo con la Fuente hasta que se haya conectado
con la fuente del amor interior, su propio centro del corazón.
