Hola Ser Uno… Últimamente me encontré con algunas personas que por mi recomendación comenzaron a leer los libros El Ser Uno y después de un tiempo se cansaron, lo dejaron y encima de todo lo cuestionaron.
No lo entiendo, pienso que estas situaciones están aún a un nivel de auto-conocimiento.
No hallo nada que me muestre más claro que estos libros.
Amistades que leían los libros, los han dejado y han partido para otras lecturas.
A veces siento que me detengo, veo personas que antes pensaba que caminábamos juntas y ahora hay una distancia grande.
¿A qué se deben estos cambios?
¿Soy yo la que estoy cambiando o son ellas?...
Un abrazo grande y gracias por leerme… Dalia.
RESPUESTA: Estimada Dalia, gracias por escribirnos, su carta y sus preguntas servirán para muchos lectores que a lo mejor están sintiendo y pensando lo mismo que usted.
Primeramente debemos saber que las almas encarnadas de todos los seres-humanos son diferentes y disparejas, no solo eso, están vibrando en frecuencias y niveles desiguales, significa, que si las colocamos en la “Escalera de la Vida” unas trabajarán con el cerebro Reptil, otras con el cerebro Racional, aquellas con el cerebro Emocional, otras con el Cerebro Psicológico y tenemos aquellas que usan y viven de acuerdo al cerebro Espiritual.
Habrá almas que estarán en el primer escalón y primer grado; otras a medio camino; aquellas que se encontrarán en el quinto escalón y grado y por último las que llegaron a la cima, o sea, a la entrada del sexto escalón y grado, preparándose a dejar esta Realidad-Tierra e irse a la Realidad Antimateria-Tera del sexto, séptimo, octavo y noveno escalón y grado, para continuar su viaje cósmico, infinito y eterno.
“EL SER UNO es de todos, pero no para todos”…
siempre lo han dicho los Hermanos Mayores-Ayaplianos a través de sus libros.
Los libros son para todos, pero cuando llegan en manos de aquellos que aún se encuentran en los primeros escalones y grados o que todavía duermen el sueño del ensueño, al leerlos sienten que su alma no los comprende y no los asimila.
Muchas veces no los entienden porque tienen demasiada información o los leen, no porque lo deseen, sino para complacer a otras personas y no quedarse atrás de otros.
El alma al no poder entender ni asimilar este conocimiento lo rechaza y lo coloca a un lado de su vida.
Muchas veces al no comprender estos libros, los atacan, hablan mal de ellos, los interpretan equivocadamente, porque no se dan el trabajo de leerlos y al no hacerlo, reaccionan mal por su falta de entendimiento o también porque pertenecen a religiones, sectas, grupos y más, muy cerrados y conservadores, donde el guía, sacerdote o pastor les prohíben a sus miembros de leer otras fuentes, por el terror de perder a sus adeptos o el beneficio económico que de ellos reciben.
Estas almas deben pasar su proceso de aprendizaje, aún no están listas y menos para dar saltos cuánticos, forzando su pasaje a otros grados.
El Conocimiento Universal Contemporáneo, lo venimos recibiendo hace más o menos unos 100 años.
Las primeras manifestaciones comenzaron primero con el Espiritismo (finales del siglo pasado).
Continuaron con los Maestros Ascendidos (más o menos unos 60 años atrás).
Siguiendo con las primeras canalizaciones recibidas (30 años atrás).
Estas experiencias fueron documentadas literalmente con libros dejados por estudiosos e investigadores, gente muy seria, profesionales y pensadores de estos fenómenos extrasensoriales.
Hoy en día, el Conocimiento Universal continúa siendo recibido y una de estas manifestaciones actuales son los libros EL SER UNO.
A pesar que tenemos mucha literatura a nuestra disposición con respecto a estos temas, no todas las almas se interesan en ello, solo aquellas que ya despertaron en vidas anteriores y sin lugar a dudas, son almas muy antiguas.
Este es el motivo por el cual hay marcada diferencia entre las almas, mientras que unas están ávidas de aprender, corregir, transmutar y elevar, otras ni se interesan en estos temas profundos y espirituales, prefieren lo simple, sencillo, mágico, milagroso y prodigioso.
Esto sucede porque aún sus almas se encuentran en los primeros escalones y estos todavía están en el nivel de la fenomenología, significa: “Ver para Creer”.
“Sentir para experimentar”.
“Tocar para distinguir”.
“Escuchar para opinar”…
Como vemos, estas almas solo trabajan con los 5 sentidos externos, aún no han despertado los 7 Sentidos Internos y menos los 9 Sensores del Espíritu.
El caminar hacia el sendero del Conocimiento, Entendimiento y Amor es completamente individual unos de otros, no todas las almas despiertan en el mismo tiempo o momento.
Por lo tanto, aquellas almas despiertas que desean ayudar a los demás en el Despertar de la Consciencia, no deben esperar grandes resultados de su esfuerzo y dedicación, ya que este trabajo espiritual, no es de cantidad sino de calidad.
El Trabajador de la Luz es un Mensajero, es un sembrador de la palabra, siembra sus Semillas-Pensamientos en la Tierra, lo hace con mucho amor, paciencia, ofrecimiento y consagración.
Él coloca en los surcos de la vida las semillas del Conocimiento, pero en medio de esa siembra, vienen los pájaros y se comen algunas de las semillas.
Otras caen en tierra dura e inhóspita.
Hay aquellas que no crecen porque no reciben la Luz del Sol.
Y otras donde la hierba mala las sofoca y ahoga…
En medio de todo tropiezo, indiferencia, burla, ataque, agresión, apatía y desamor…
el Sembrador sabe que siempre habrá semillas que caerán en tierra fecunda y fértil.
Su siembra nunca será en vano, porque todo trabajo que se hace con amor, retornará triplicado.
Cuando se siembra con la luz del corazón, las semillas nacen, crecen y se convierten en los frutos más hermosos que ojos han podido contemplar… Si en medio de todos los contratiempos el Mensajero logra iluminar el Camino de Regreso, verá nacer, crecer y desarrollar las Semillas del Conocimiento, Entendimiento y Amor, entonces habrá cumplido su misión de LUZ y AMOR…